(El Universal): NEZAHUALCÓYOTL, Méx.— Debido a las obras del Mexibús, que ofrecerá servicio del metro Pantitlán al municipio de Chimalhuacán, pasando por Nezahualcóyotl, han cerrado 200 comercios en esta localidad, informó la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo.
José Espinoza Rivera, director en Nezahualcóyotl, indicó que los otros establecimientos que permanecen abiertos registran pérdidas en sus ventas de 60% por la realización del proyecto de transporte masivo.
En las avenidas Chimalhuacán y Vicente Villada funcionan entre mil 700 a mil 500 negocios, muchos de los cuales han “quebrado” porque disminuyeron sus ingresos desde hace unos meses cuando inició la construcción del carril confinado.
“Luego de que se anunciaran las obras, muchos comerciantes y locales tuvieron que cerrar sus puertas, otros se fueron a otros lugares porque las restricciones que impuso la autoridad por dicha obra generó que los que eran clientes se fueran a otros establecimientos, principalmente por la falta de estacionamiento”, aseguró.
Los propietarios de los negocios afectados, comentó Espinoza Rivera, exigen a las autoridades estatales y municipales que los apoyen por las pérdidas económicas que ha ocasionado la obra.
“Necesitamos capacitación, apoyos y gestión de recursos suficientes para reactivar la economía y, bueno, en ese tenor ya tenemos pláticas con el municipio, en particular con el director de Economía, Fernando Rojas, para poder acercarles a los comerciantes los programas de apoyo para subsanar la caída de sus ventas”, expresó.
El representante de más de 15 mil empresarios en sus diferentes ramos de la industria, prestación de servicios, manufactura textil y mecánica, entre otras, expuso que es urgente la creación de un fondo especial para estimularlos y que se reactive la economía en esa zona.
Repercusión de viviendas
En tanto, vecinos de la calle Calandria, en la colonia Benito Juárez, cerraron la vialidad desde el Bordo de Xochica hasta la avenida Rancho Grande porque denunciaron que por las obras del Mexibús se cerraron arterias en la zona y los vehículos ahora pasan por su calle, lo que ha provocado daños estructurales a sus viviendas.
Los residentes colocaron piedras, troncos y lazos para evitar que transiten por ahí las unidades que se dirigen al Circuito Exterior Mexiquense.
Los inconformes esperan que las autoridades estatales y municipales resarzan las afectaciones que han sufrido sus inmuebles
José Espinoza Rivera, director en Nezahualcóyotl, indicó que los otros establecimientos que permanecen abiertos registran pérdidas en sus ventas de 60% por la realización del proyecto de transporte masivo.
En las avenidas Chimalhuacán y Vicente Villada funcionan entre mil 700 a mil 500 negocios, muchos de los cuales han “quebrado” porque disminuyeron sus ingresos desde hace unos meses cuando inició la construcción del carril confinado.
“Luego de que se anunciaran las obras, muchos comerciantes y locales tuvieron que cerrar sus puertas, otros se fueron a otros lugares porque las restricciones que impuso la autoridad por dicha obra generó que los que eran clientes se fueran a otros establecimientos, principalmente por la falta de estacionamiento”, aseguró.
Los propietarios de los negocios afectados, comentó Espinoza Rivera, exigen a las autoridades estatales y municipales que los apoyen por las pérdidas económicas que ha ocasionado la obra.
“Necesitamos capacitación, apoyos y gestión de recursos suficientes para reactivar la economía y, bueno, en ese tenor ya tenemos pláticas con el municipio, en particular con el director de Economía, Fernando Rojas, para poder acercarles a los comerciantes los programas de apoyo para subsanar la caída de sus ventas”, expresó.
El representante de más de 15 mil empresarios en sus diferentes ramos de la industria, prestación de servicios, manufactura textil y mecánica, entre otras, expuso que es urgente la creación de un fondo especial para estimularlos y que se reactive la economía en esa zona.
Repercusión de viviendas
En tanto, vecinos de la calle Calandria, en la colonia Benito Juárez, cerraron la vialidad desde el Bordo de Xochica hasta la avenida Rancho Grande porque denunciaron que por las obras del Mexibús se cerraron arterias en la zona y los vehículos ahora pasan por su calle, lo que ha provocado daños estructurales a sus viviendas.
Los residentes colocaron piedras, troncos y lazos para evitar que transiten por ahí las unidades que se dirigen al Circuito Exterior Mexiquense.
Los inconformes esperan que las autoridades estatales y municipales resarzan las afectaciones que han sufrido sus inmuebles